La Corte Suprema de Brasil impuso este viernes nuevas medidas cautelares contra el expresidente Jair Bolsonaro, quien enfrenta un proceso penal por su presunta implicación en un intento de golpe de Estado.

Las disposiciones, ordenadas por el ministro Alexandre de Moraes del Supremo Tribunal Federal, incluyen la colocación de una tobillera electrónica, la prohibición de utilizar redes sociales y un régimen de arresto domiciliario durante las noches.

Según medios locales, Bolsonaro también tiene restringido el contacto con diplomáticos y embajadores extranjeros, así como la proximidad a sedes diplomáticas. Estas restricciones fueron dictadas tras una operación de la Policía Federal en su residencia en Brasilia y en la sede del Partido Liberal, del cual forma parte.

Bolsonaro es investigado por su presunta participación en la planificación de una ofensiva para impedir que Luiz Inácio Lula da Silva asumiera la presidencia tras su victoria en las elecciones de 2022. La causa está relacionada con la invasión del 8 de enero de 2023 a las sedes de los tres poderes en Brasilia, protagonizada por simpatizantes bolsonaristas.

El lunes, la Procuraduría General de la República presentó sus alegatos finales en el caso, solicitando la condena de Bolsonaro por cinco delitos, que podrían acarrear una pena de hasta 40 años de prisión. La PGR también avaló la solicitud de medidas cautelares presentada por la Policía Federal.

Se estima que, como parte de estas restricciones, también se le podría impedir al exmandatario comunicarse con su hijo Eduardo Bolsonaro, quien se encuentra en Estados Unidos y es objeto de otra investigación.