Miles de personas tomaron las calles de Puerto Príncipe para exigir la dimisión del Consejo Presidencial de Transición ante el creciente clima de inseguridad en Haití. Vestidos de negro y con pancartas críticas contra las autoridades, los manifestantes bloquearon calles con neumáticos en llamas, generando el colapso del tránsito en gran parte de la ciudad.
La protesta incluyó a desplazados que han perdido sus hogares por la violencia y residentes de barrios afectados por el avance de las pandillas. Mientras la tensión aumentaba en la capital con disparos esporádicos, la coalición criminal «Vivre Ensemble», liderada por el expolicía Jimmy Chérizier alias ‘Barbecue’, atacó la ciudad de Mirebalais, incendiando su cárcel y facilitando la fuga de más de 500 presos.
Según la ONU, la violencia en Haití dejó al menos 5.626 muertos en 2024, con más de un millón de desplazados y seis millones de personas en necesidad urgente de ayuda humanitaria. A pesar del embargo de armas, el tráfico ilegal de armamento sigue alimentando el poder de las bandas, que controlan el 85 % de la capital.
