Este viernes la fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, confirmó que el salvadoreño Kilmar Abrego García, quien fue deportado a El Salvador en marzo pasado, «ha aterrizado en Estados Unidos para enfrentarse a la justicia», acusado de tráfico de inmigrantes y conspiración para cometer tráfico de inmigrantes.

Además se le imputarán cargos por sus nexos con la pandilla terrorista MS, de acuerdo con fuentes judiciales de ese país. «Una vez cumplida su condena, prevemos que regresará a su país de origen, El Salvador», dijo Bondi, desde el Departamento de Justicia en Washington.

 

Al respecto, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, reaccionó al retorno de Kilmar Ábrego a EE.UU., quien ha sido acusado de pertenecer a las pandillas, con un mensaje en X donde afirmó que “nunca introduciría a un terrorista en Estados Unidos ni liberaría a un pandillero en El Salvador”. Bukele aclaró que, si la administración Trump solicita la entrega de un pandillero para enfrentar cargos, su gobierno no se opondrá. “No más margaritas bajo custodia” concluyó.