El juez federal Edward Chen bloqueó este viernes la decisión del Gobierno de Donald Trump de poner fin al Estatus de Protección Temporal (TPS) que beneficiaba a cientos de miles de inmigrantes de Venezuela y Haití.

El revés a la política atiinmigrantes de Donald Trump garantiza la vigencia del programa, al menos, hasta octubre de 2026.
La resolución declara “arbitraria y caprichosa” la orden emitida por la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, quien había cancelado el beneficio bajo el argumento de que las condiciones en ambos países habían mejorado.

La decisión impacta directamente a más de un millón de beneficiarios, entre ellos decenas de miles de venezolanos que huyeron de la crisis sociopolítica bajo el gobierno de Nicolás Maduro y cientos de miles de haitianos desplazados por la violencia de pandillas, la pobreza extrema y la inestabilidad política.

El juez ampara su decisión subrayando que, a pesar de las afirmaciones del Gobierno, Estados Unidos mantiene vigentes alertas de viaje tanto para Venezuela como para Haití, lo que contradice la idea de que estos países son seguros para el retorno de migrantes.

Organizaciones de inmigrantes, como la Venezuelan American Caucus celebraron el fallo como una victoria histórica. “Esto da un respiro a miles de familias que estaban al borde de la deportación”, señalaron.

El Gobierno de Trump aún puede apelar, pero por ahora el fallo de Chen garantiza que ningún venezolano ni haitiano amparado por el TPS pueda ser deportado hasta, al menos, octubre de 2026.