En un nuevo revés contra las políticas de deportación masivas del presidente Donald Trump, una jueza federal en Washington ordenó este domingo suspender la deportación de varios centenares de niños guatemaltecos no acompañados, pocos minutos antes de que algunos fueran trasladados en vuelos de madrugada desde Texas hacia su país de origen.

La orden judicial, válida por dos semanas, responde a una demanda presentada por defensores de los menores, quienes alegan que la repatriación violaría leyes estadounidenses que garantizan protecciones especiales a migrantes infantiles y pondría en riesgo a los niños al regresar a Guatemala. Varios de ellos tienen procesos migratorios abiertos en cortes de inmigración.

La magistrada Sparkle Sooknanan calificó de “sorprendente” que el gobierno intentara ejecutar la medida durante un fin de semana festivo. Durante la audiencia, Sooknanan solicitó al Departamento de Justicia pruebas de que los padres o tutores en Guatemala habían pedido la repatriación, como afirma el gobierno, lo que fue negado por sus abogados.

Según organizaciones de apoyo, algunos niños ya habían sido despertados en plena noche y llevados a aeropuertos para ser embarcados en vuelos de deportación. Uno de esos aviones en Texas fue devuelto tras la orden de la jueza, confirmaron defensores de derechos humanos.

De acuerdo con estimaciones, cerca de 2 mil menores guatemaltecos se encuentran actualmente en albergues de acogida en todo Estados Unidos, en espera de definiciones legales sobre su futuro.