Un devastador incendio forestal en Japón, considerado el peor en medio siglo, sigue arrasando con enormes áreas del norte del país. Hasta ahora, el fuego ha cobrado una vida y obligado a evacuar a casi 4.000 personas de la ciudad de Ofunato.
El incendio, que comenzó hace cinco días, ha destruido 2.600 hectáreas de bosque, una extensión mayor que la de Central Park en Nueva York. Las autoridades locales informan que, a pesar de los esfuerzos, no hay indicios claros de que el fuego esté bajo control.
El despliegue de recursos incluye 2.000 bomberos y helicópteros militares, pero las condiciones meteorológicas complican aún más la tarea. La caída drástica de precipitaciones en el último mes y el pronóstico de lluvia o nieve para esta noche dejan en duda si las condiciones ayudarán a sofocar las llamas.
El desastre se suma a un contexto de sequía extrema en la región, donde enero registró solo 2,5 milímetros de lluvia, el peor dato en la historia del área. La Agencia Meteorológica Nacional vincula estos eventos a fenómenos climáticos extremos que se intensifican por el cambio climático.