Israel rechazó este miércoles las acusaciones internacionales que lo responsabilizan por el «hambre masiva» que afecta a la población de la Franja de Gaza.

Según el gobierno israelí, la grave escasez de alimentos en el enclave palestino ha sido generada de forma intencional por Hamás, que controla el territorio desde 2007.

La situación humanitaria en Gaza ha generado creciente alarma global, en medio de un conflicto que ya suma más de 21 meses y que mantiene a más de dos millones de personas en condiciones extremas.

A pesar de que en mayo Israel alivió parcialmente un bloqueo que había restringido durante más de dos meses el ingreso de suministros, la población sigue enfrentando una crítica escasez de comida y productos básicos.

En un comunicado emitido este miércoles, un grupo de 111 organizaciones humanitarias, entre ellas Save the Children, Oxfam y Médicos Sin Fronteras, alertaron sobre el avance del hambre en el enclave costero.

“Mientras el asedio del gobierno israelí mata de hambre a la población de Gaza, personal humanitario se suma ahora a las mismas filas de alimentos, arriesgándose a que les disparen sólo para alimentar a sus familias”, señalaron en un duro pronunciamiento.

El director general de la Organización Mundial de la Salud, OMS, Tedros Adhanom, también advirtió sobre la gravedad de la crisis, “No sé de qué otra forma se puede llamar lo que sucede sino que hay gente muriéndose masivamente de hambre”, expresó.

Por su parte, el portavoz del gobierno israelí, David Mencer, sostuvo que “no hay una hambruna causada por Israel. Se trata de una escasez provocada por Hamás”.

A su vez, el presidente Isaac Herzog defendió las acciones de su país asegurando que Israel actúa “de acuerdo con el derecho internacional” y acusó al grupo islamista de obstaculizar la entrega de ayuda humanitaria para interferir en las operaciones militares israelíes.

La Coordinadora de Actividades Gubernamentales en los Territorios, Cogat, dependiente del Ministerio de Defensa de Israel, informó que recientemente se permitió el ingreso de unos 4,500 camiones con ayuda, incluyendo harina y alimentos infantiles.

Sin embargo, para la población y los trabajadores humanitarios en Gaza, la ayuda sigue siendo insuficiente frente a una emergencia que, según Francia, ya representa un “riesgo de hambruna”.