Israel declaró este viernes el comienzo del alto el fuego en la Franja de Gaza, tras aprobar el acuerdo con Hamás que establece una retirada parcial de tropas y la liberación progresiva de rehenes a cambio de prisioneros palestinos. El anuncio marca la implementación de la primera fase del plan de paz impulsado por Estados Unidos.

El enviado especial del presidente Donald Trump, Steve Witkoff, confirmó que las fuerzas israelíes completaron su repliegue inicial hacia la denominada “línea amarilla”, lo que activa un plazo de 72 horas para que Hamás libere a los cautivos. Según el primer ministro Benjamin Netanyahu, de los 48 rehenes aún en Gaza, 20 siguen con vida y 28 habrían muerto.

Tras la entrada en vigor de la tregua, miles de palestinos desplazados comenzaron a regresar a sus hogares destruidos en el norte del enclave, mientras equipos de rescate recuperaban cuerpos entre los escombros. En paralelo, camiones con alimentos y suministros médicos comenzaron a ingresar masivamente para atender la crisis humanitaria.

El alto el fuego llega tras dos años de una guerra devastadora que ha dejado más de 67.000 muertos en Gaza y que tensionó las relaciones entre Israel y Estados Unidos. Desde el exilio, dirigentes de Hamás afirmaron haber recibido garantías de Washington de que la guerra “ha terminado”, aunque persisten dudas sobre la implementación total del acuerdo.

Trump anunció que viajará a la región en los próximos días para participar en una posible ceremonia de firma en Egipto.