El parlamento de Irán respaldo, este domingo, la idea de cerrar el Estrecho de Ormuz tras el ataque a las plantas nucleares por parte de Estados Unidos. Sin embargo, la decisión no es definitiva, ya que el Consejo Supremo de Seguridad Nacional tendrá la última palabra.
El Estrecho de Ormuz es una de las rutas marítimas de petróleo y gas más importantes del mundo. Transporta hasta el 20% del suministro mundial de petróleo, junto con una parte significativa del GNL procedente de Qatar, los Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita.
Si se cierra el estrecho, podría desencadenar un shock energético global y desatar una nueva ola de conflictos en Oriente Medio.
Mientras esta decisión obedece, el líder Supremo de Irán, el Ayatolá Ali Khamenei reiteró:
«Ahora todos los civiles o militares estadounidense en la región son objetivo militar legítimo y no habrá piedad».
