La Guardia Civil de España abrió una investigación tras el hallazgo de al menos cinco cadáveres de inmigrantes con manos y pies atados, localizados en las últimas semanas frente a las costas de las islas Baleares, España. Las autoridades buscan identificar a las víctimas y esclarecer las circunstancias de sus muertes.
Según informó el diario local, el primer cuerpo fue recuperado el pasado 18 de mayo, tras ser avistado por un barco belga al oeste de Formentera. Días después, aparecieron más cuerpos en condiciones similares, también en aguas de esa isla. Desde entonces, los casos se han repetido.
Los investigadores no descartan que las víctimas fueran arrojadas al mar durante una travesía irregular hacia España, posiblemente como resultado de conflictos con traficantes de personas. Lo que ha llevado como hipótesis principal a un acto deliberado de violencia vinculado al tráfico de migrantes.
Por el momento, no se ha podido determinar la nacionalidad de los fallecidos. Las autoridades continúan trabajando en la identificación de los cuerpos y en la reconstrucción de los hechos. El caso ha generado inquietud por el posible uso de rutas marítimas cada vez más peligrosas para llegar a territorio español.
