El Departamento de Estado anunció el inicio de una investigación para determinar si la Universidad de Harvard continúa cumpliendo con los requisitos del Programa de Visitantes de Intercambio (J‑1), una plataforma clave para estudiantes, investigadores y académicos extranjeros. El secretario de Estado Marco Rubio advirtió que el patrocinio de visas es un “privilegio” que puede perderse si se pone en riesgo la seguridad nacional.
La pesquisa evaluará si Harvard mantiene la transparencia exigida en sus procesos, reporta correctamente cambios relevantes de los participantes y promueve el intercambio cultural sin contravenir los objetivos de la política exterior de Estados Unidos. Rubio subrayó que “el pueblo estadounidense tiene derecho a esperar que sus universidades defiendan la seguridad nacional, cumplan la ley y proporcionen entornos seguros para todos los estudiantes”.
La investigación llega apenas semanas después de que el gobierno revocara temporalmente la capacidad de Harvard para admitir estudiantes internacionales bajo otro programa migratorio, una medida posteriormente bloqueada por una Corte federal.
Harvard ha rechazado enérgicamente la investigación, calificándola de “retaliatoria” y violatoria a su libertad académica y derechos constitucionales. La universidad enfrenta una ofensiva coordinada del gobierno que ya congeló más de 2, 000 millones de dólares en fondos de investigación y ha amenazado con retirar su estatus de exención fiscal.