Al menos 24 personas han perdido la vida a causa de los peores incendios forestales en la historia de Corea del Sur, además de seis personas gravemente heridas y 13 con heridas menores.

Los incendios, que llevan ya seis días arrasando con más de 15 mil hectáreas, se han visto impulsados por los fuertes vientos y la sequedad del aire.

Las autoridades han evacuado a aproximadamente 27,000 residentes, mientras que los siniestros han destruido más de 200 estructuras, incluyendo viviendas, fábricas y sitios de patrimonio cultural.

Uno de los edificios afectados es el antiguo templo budista de Gounsa, construido en el año 681, que ha sufrido daños significativos.

Se han desplegado alrededor de 5,000 bomberos, 4,650 militares y 130 helicópteros en un esfuerzo por controlar los incendios. Sin embargo, las condiciones climáticas adversas han dificultado las labores de extinción, y se prevé que el clima seco persista en los próximos días.