La fuerza de los vientos nocturnos avivó el incendio Forsyth, EE.UU., que ha arrasado entre 500 y 1.000 acres desde la noche del jueves, acercándose peligrosamente a Pine Valley y obligando a mantener evacuaciones obligatorias.
Unas 450 viviendas —la mitad ocupadas por residentes permanentes— quedaron bajo orden de evacuación, desplazando a entre 400 y 500 personas. No se reportan estructuras destruidas, aunque la situación sigue siendo crítica.
Cerca de cien bomberos trabajan en el terreno, respaldados por apoyos aéreos y cortes de energía preventivos en zonas vulnerables.