Una mujer perdió la vida y al menos nueve personas resultaron heridas, entre ellas siete bomberos, a causa de un incendio forestal de gran magnitud que continúa sin ser controlado en el sur de Francia, donde ya ha consumido más de 15,000 hectáreas de terreno.
Según informó la prefectura local, además de la víctima fatal, se reporta una persona desaparecida, mientras cerca de 2,000 bomberos trabajan sin descanso para frenar el avance de las llamas.
El siniestro se extiende rápidamente debido a los fuertes vientos, que alcanzan los 60 kilómetros por hora y a la gran cantidad de vegetación seca acumulada en la zona.
El departamento de Aude, uno de los más afectados, enfrenta su tercer año consecutivo de sequía y severas restricciones de agua, lo que agrava aún más la situación y facilita la propagación del fuego.
De acuerdo con el Servicio de Gestión de Emergencias, este incendio ya fue catalogado como el más destructivo del verano en Francia, una temporada que ha registrado cerca de 9,000 focos, la mayoría en la región mediterránea.
