Se encienden las alarmas para la comunidad migrante en Illinois, Chicago, donde han arreciado los operativos ordenados por el presidente Donald Trump.

Los gritos que se escuchan son de su esposa, una mujer con 8 meses de gestación que desesperadamente intenta evitar el arresto de Cristóbal, un guatemalteco quien durante 12 años estuvo radicado en Estados Unidos.

Fue detenido por agentes con chalecos tácticos del FBI, sin embargo fueron identificados como agentes de inmigración del ICE.

Cristóbal no tiene antecedentes penales, pese a esto, fue tratado como un peligroso delincuente. Fue bajado a la fuerza por los elementos asignados al operativo.

Incluso los agentes son acusados de haber ingresado por la fuerza a la vivienda y que su familia tuvo que observar horrorizada cómo le tomaron fotos a la habitación de la bebé, en un claro caso de intimidación.

En total el operativo contra el guatemalteco incluyó 7 patrullas, aunque estas estaban sin identificación de la institución a la que pertenecen.

Grupos de latinos organizados contra las redadas advierten que al ver vehículos de dudosa procedencia se tomen las precauciones necesarias, añadiendo que los agentes no pueden ingresar a las viviendas sin una orden de cateo o detención específica.

Durante las últimas semanas se ha vuelto más frecuente este tipo de detenciones que violan los procedimientos contra grupos inmigrantes.