Cientos de incendios forestales activos en distintas regiones de Canadá han obligado a evacuar a más de 26,000 personas y generado extensas columnas de humo que afectan gravemente la calidad del aire en zonas densamente pobladas tanto en Canadá como en Estados Unidos.
El impacto atmosférico ha sido tan extenso que incluso se ha detectado humo en partes de Europa, según reportes de organismos de monitoreo ambiental.
Hasta el martes, se reportaron 208 siniestros activos en todo el territorio canadiense. La mitad de ellos fuera de control.
Las autoridades canadienses han advertido que en los próximos días podrían formarse nuevas columnas de humo que se extenderían por América del Norte y cruzarían hasta Europa.
Aunque los incendios forestales son comunes cada verano en Canadá, este año la temporada comenzó de forma anticipada y con una intensidad inusual, ya se han quemado más de dos millones de hectáreas.
Las provincias más golpeadas hasta ahora son Saskatchewan y Manitoba, donde la situación sigue siendo crítica.