Al menos once personas han muerto y más de 10 mil han resultado afectadas por las fuertes lluvias que azotan a Honduras desde el 29 de septiembre, según informó el estatal Sistema Nacional de Gestión de Riesgos y Contingencias, COPECO. El temporal, que ha dejado comunidades aisladas y severos daños en infraestructura, llevó al Gobierno a declarar estado de emergencia por 45 días en cuatro departamentos del país.

El fenómeno climático ha afectado principalmente a los departamentos de La Paz, Intibucá, Lempira y Francisco Morazán, este último donde se encuentra Tegucigalpa, una de las zonas más golpeadas. De acuerdo con COPECO, las lluvias han dejado mil 996 personas damnificadas, 347 evacuadas, una desaparecida y 32 rescatadas, además de 65 comunidades incomunicadas. Entre las víctimas mortales se cuentan cinco menores de edad.

El gobierno de la presidenta Xiomara Castro ordenó que los empleados del sector público en la capital trabajen de forma remota mientras persista la emergencia, como parte de las medidas preventivas para reducir riesgos y descongestionar el tránsito en una ciudad atravesada por fallas geológicas y cauces desbordados.

Las autoridades mantienen alerta roja en cuatro departamentos, amarilla en cinco y verde en otros cinco, ante la persistencia de lluvias que podrían continuar al menos tres días más. Las precipitaciones han superado los 50 milímetros en varias regiones, provocando desbordamientos de ríos, deslizamientos y daños en carreteras, puentes y cultivos agrícolas.