Dos hermanos mexicanos permanecen detenidos desde hace más de una semana en el centro migratorio Everglades, conocido como “Alligator Alcatraz», en el sur de Florida, tras ser arrestados pese a ingresar legalmente a Estados Unidos, informó la Secretaría de Relaciones Exteriores, SRE. La situación ha generado preocupación por presuntas violaciones a sus derechos civiles, al ser privados de su libertad sin número oficial de caso ni acceso adecuado a defensa.
El caso salió a la luz luego de que Carlos Martín González, de 26 años, fuera detenido durante una infracción de tránsito, a pesar de contar con una visa de turista vigente. Su hermano Alejandro, casado con una ciudadana estadounidense, fue igualmente recluido en la instalación, diseñada para inmigrantes en situación irregular y rodeada de caimanes en una zona pantanosa, lo que le ha valido su apodo.
La cancillería mexicana confirmó que los consulados en Orlando y Miami han brindado asistencia a los hermanos y mantienen contacto permanente con su familia. Además, una abogada del Programa de Asistencia Jurídica a Personas Mexicanas, PALE, ya asumió la representación legal, aunque las visitas siguen restringidas y los detenidos permanecen incomunicados en gran medida.
El cónsul de México en Orlando, Juan Sabines, denunció que la prisión no depende del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, ICE, sino del estado de Florida, lo que impide a los mexicanos acceder a un juicio justo. La SRE subrayó que dará seguimiento puntual al caso hasta garantizar el respeto a los derechos humanos de los connacionales.
El centro migratorio Everglades fue inaugurado en 2025 durante el segundo mandato del presidente Donald Trump y ha sido criticado por activistas como un símbolo de políticas migratorias más duras y opacas, que priorizan la detención masiva sobre el debido proceso. Las autoridades estadounidenses no han emitido, hasta ahora, una explicación oficial sobre el encarcelamiento de los mexicanos ni sobre las restricciones a su defensa.