La Fiscalía General de la Nación de Colombia confirmó este martes el hallazgo de una fosa común con los cuerpos de ocho líderes sociales y religiosos en el municipio de Calamar, departamento del Guaviare. La operación fue realizada en conjunto con la Fuerza de Despliegue Rápido del Ejército Nacional, tras activar mecanismos de búsqueda urgente en abril pasado.
Según la información oficial, las víctimas habrían sido citadas por miembros del frente “Armando Ríos», perteneciente al Estado Mayor Central, principal disidencia de las FARC, bajo sospechas de colaborar con el Ejército de Liberación Nacional. Las personas fueron vistas por última vez entre el 4 y el 7 de abril, tras ser convocadas para interrogatorios sobre una supuesta nueva célula guerrillera en la región.
Los cuerpos fueron identificados preliminarmente por sus familiares como Jesús Valero, Carlos Valero, Marivel Silva, Isaid Gómez, Maryuri Hernández, Óscar Hernández, James Caicedo y Nixon Peñaloza Chacón. De acuerdo con la Fiscalía, el traslado de las víctimas a un predio abandonado y su posterior asesinato habrían sido ordenados por círculos cercanos a alias “Iván Mordisco”, líder del EMC.
La desaparición había sido denunciada por autoridades locales el 14 de abril, cuando se reportó la ausencia de estas ocho personas en el caserío Agua Bonita Media. Las víctimas eran reconocidas en sus comunidades por su labor social, religiosa y organizativa, lo que intensificó la alarma entre habitantes y defensores de derechos humanos.