El gobierno de Israel deportó este martes a la activista sueca, Greta Thunberg, un día después de que fuera detenida junto a otros 11 activistas a bordo del barco Madleen, interceptado por la Marina israelí cuando intentaba entregar ayuda humanitaria a Gaza, desafiando el bloqueo impuesto sobre la franja.
Thunberg partió desde el aeropuerto Ben Gurion rumbo a París, tras aceptar voluntariamente su salida del país, según confirmó el Ministerio de Asuntos Exteriores israelí. El grupo activista Flotilla de la Libertad, organizador del viaje, denunció que el barco transportaba leche, medicinas y alimentos, y calificó la interceptación como un acto ilegal bajo el derecho internacional.
Entre los detenidos también se encuentran ciudadanos de Francia, España, Alemania, Brasil y Turquía. Francia informó que cinco de sus seis ciudadanos, incluyendo a la eurodiputada Rima Hassan y al periodista Omar Faiad, se negaron a firmar las órdenes de deportación y enfrentarán procesos judiciales en Israel.
El gobierno israelí minimizó la acción, calificándola como una “provocación mediática” con fines publicitarios. “Mientras se tomaban selfies, más de mil 200 camiones de ayuda han entrado a Gaza en las últimas dos semanas”, publicó el Ministerio de Exteriores en la red social X.