45 bebés han fallecido por tos ferina, una enfermedad altamente contagiosa y prevenible mediante vacunación. Ninguno de los menores estaba inmunizado, según confirmó la Secretaría de Salud. El 91% de las víctimas tenía menos de seis meses de edad.
Los fallecimientos se han registrado en 15 estados, con Ciudad de México, Chihuahua, Aguascalientes, Nuevo León y Coahuila encabezando la lista de casos confirmados. En total, se han identificado 749 contagios de tos ferina, aunque se estiman más de 2.700 casos probables en todo el país.
La tos ferina, causada por la bacteria Bordetella pertussis, puede provocar complicaciones respiratorias graves, especialmente en bebés. Sus síntomas inician con malestares similares a un resfriado, pero evolucionan a episodios intensos de tos que dificultan la respiración, e incluso pueden detenerla por momentos. Su letalidad en menores no vacunados sigue siendo alta.
El brote ha encendido las alarmas sobre la cobertura de vacunación. Especialistas del Centro Nacional para la Salud de Infancia y Adolescencia han reiterado la urgencia de aplicar las vacunas recomendadas, especialmente en zonas con población migrante o alta afluencia turística, donde la transmisión puede intensificarse.
Aunque las autoridades han reforzado las campañas de prevención, los expertos coinciden en que esta tragedia pudo haberse evitado.