Un fundador del grupo criminal venezolano Tren de Aragua, identificado como Larry “Changa” Álvarez, envió una carta al presidente colombiano Gustavo Petro donde propone iniciar un diálogo de paz que conduzca a la desmovilización de la organización. En el texto, pide ser nombrado “Gestor de Paz” para facilitar acercamientos entre la banda y el Estado colombiano.

La misiva, remitida también al Ministerio de Justicia y al Alto Comisionado de Paz, incluye la solicitud de suspender temporalmente su extradición para que el proceso exploratorio avance. En ella, Álvarez afirma que el grupo tiene presencia en varios países de Sudamérica y que su propuesta está enmarcada dentro de la política de “Paz Total” impulsada por el gobierno de Petro.

El ofrecimiento plantea un reto al Ejecutivo, ya que implicaría evaluar si un grupo catalogado como criminal puede integrarse a los procesos de paz sin condiciones previas claras. Asimismo, el momento adquiere mayor tensión porque Álvarez se encuentra detenido en Colombia y su extradición a Chile es un asunto pendiente que podría verse afectado por cualquier decisión política.