Una fuga de película sacudió el Centro de Justicia de Orleans, en Nueva Orleans, EE.UU., cuando diez reclusos, varios acusados de delitos violentos, escaparon a través de un agujero cavado detrás de una letrina en su celda. El escape fue descubierto durante el conteo matutino del viernes 16 de mayo, generando una intensa búsqueda por parte de las autoridades locales y federales.

Los internos, entre ellos acusados de asesinato, armas ilegales y secuestro, utilizaron un conducto de tuberías para llegar a un muelle de carga, escalar el muro perimetral y cruzar una autopista cercana. En la pared de la celda, dejaron mensajes burlones como «Too Easy LOL» y «Catch us when you can», evidenciando la planificación y desafío a la seguridad del penal.

La Oficina del Sheriff de Orleans informó que uno de los fugitivos, Kendell Myles, fue recapturado en el Barrio Francés gracias a tecnología de reconocimiento facial. Sin embargo, nueve reclusos continúan prófugos y son considerados armados y peligrosos, lo que ha generado preocupación entre los residentes y las autoridades.

La fuga ha puesto en evidencia fallas en la seguridad del centro penitenciario, incluyendo cerraduras defectuosas y posible complicidad interna, ya que tres empleados han sido suspendidos mientras se investiga su posible participación en el escape. La cárcel, que ya estaba bajo supervisión federal por condiciones inadecuadas, enfrenta ahora una revisión exhaustiva de sus protocolos y medidas de seguridad.