Una coalición de países voluntarios, encabezada por Francia y el Reino Unido, anunció este lunes que está lista para movilizarse y garantizar un alto el fuego en Ucrania, mientras ambas potencias europeas llamaron a intensificar la presión internacional sobre Rusia. La iniciativa se presentó al cierre de la visita oficial del presidente francés Emmanuel Macron a Londres, junto al primer ministro británico Keir Starmer.

El plan contempla el despliegue de la fuerza expedicionaria conjunta franco-británica como base para una coalición más amplia, con el objetivo de reforzar las fuerzas terrestres ucranianas, asegurar su espacio aéreo y garantizar la seguridad marítima. Macron y Starmer subrayaron que este esfuerzo conjunto también busca tranquilizar a los aliados europeos preocupados por la sostenibilidad del respaldo militar estadounidense.

Representantes estadounidenses, la primera ministra italiana Giorgia Meloni y el presidente ucraniano Volodimir Zelenski participaron en la reunión de alto nivel por videoconferencia, celebrada desde Roma en paralelo a una conferencia sobre la reconstrucción de Ucrania. París y Londres destacaron la importancia de su alianza estratégica, que combina fuerzas nucleares equivalentes a más de 500 cabezas atómicas, en un contexto de creciente tensión en el continente.

El acuerdo marca un paso más allá del marco limitado de la declaración de Chequers de 1995, ampliando su dimensión operativa y europea. Además del plan militar, ambos gobiernos sellaron un pacto bilateral sobre migración que permitirá el intercambio controlado de solicitantes entre ambos países, con prioridad para quienes no hayan intentado entrar ilegalmente en Reino Unido.

Las autoridades recalcaron que las medidas pretenden complicar los cálculos estratégicos de Moscú, reafirmar la cohesión europea y abrir un nuevo capítulo en la cooperación franco-británica, en un momento en que la guerra en Ucrania continúa deteriorando la seguridad regional.