Francia anunció el despliegue de buques adicionales en el Caribe, con destino a su territorio de ultramar en Guadalupe, como parte de una estrategia de cooperación internacional contra el narcotráfico. La medida se produce en paralelo a la intensificación del operativo naval estadounidense en la región, lo que eleva la presión militar y diplomática sobre el gobierno de Nicolás Maduro.

París justificó la decisión al señalar la necesidad de proteger a Guadalupe y Martinica, islas que suelen ser utilizadas como puntos de tránsito de drogas hacia Europa. El ministro de los Territorios de Ultramar, Manuel Valls, explicó que el refuerzo se enmarca en una ofensiva global contra las redes criminales que operan en el Caribe.

En Caracas, la presencia de buques extranjeros se interpreta como un nuevo gesto de hostigamiento. Maduro respondió el fin de semana ordenando el despliegue de 4,5 millones de milicianos en todo el país, después de que Estados Unidos anunciara que enviaría buques de guerra para combatir las actividades del denominado Cartel de los Soles, al que la Casa Blanca vincula directamente con el mandatario venezolano.

El endurecimiento de la estrategia estadounidense contra el narcotráfico incluye la designación de varios cárteles de México y Centroamérica como organizaciones terroristas, entre ellos Jalisco Nueva Generación y la Mara Salvatrucha, así como el Tren de Aragua y el propio Cartel de los Soles. Ecuador y Paraguay han advertido además que este grupo actúa como una red criminal transnacional con alcance en distintas rutas de tráfico ilícito y lavado de dinero.