La activista Greta Thunberg volvió a encabezar una misión marítima rumbo a Gaza como parte de la Global Sumud Flotilla, que partió desde Barcelona con ayuda humanitaria a bordo. En la travesía participan unos veinte barcos de diferentes países, en un esfuerzo internacional por visibilizar la crisis en el enclave.

Sin embargo, pocas horas después de zarpar, la expedición enfrentó fuertes vientos que obligaron a varias embarcaciones a regresar a puerto. Los organizadores informaron que se trató de un contratiempo temporal y que el plan es retomar la ruta hacia el Mediterráneo oriental cuando las condiciones lo permitan.

Thunberg, que ya había participado en intentos previos de enviar suministros a Gaza, reiteró que su presencia en la flotilla busca llamar la atención sobre las dificultades para ingresar asistencia y el impacto del bloqueo en la región.