La Fiscalía de San Isidro solicitó este martes la suspensión del juicio oral que investiga la muerte de Diego Maradona, prevista originalmente para reanudarse esta semana, por un plazo de diez días. El objetivo es investigar si procede recusar a la jueza Julieta Makintach, denunciada por parcialidad tras autorizar la filmación no consentida de partes del proceso para un presunto documental.
El fiscal Patricio Ferrari calificó la situación como de “gravedad institucional”, argumentando que la presencia de personas vinculadas a un proyecto audiovisual dentro de la sala compromete la transparencia del proceso judicial. Asimismo, la denuncia destaca que la magistrada permitió el ingreso de dos documentalistas sin autorización, lo que ha sido cuestionado por las querellas y varias defensas.
La decisión de suspender el juicio fue respaldada por cinco de las siete defensas y por las cinco querellas, incluyendo la de las hijas de Maradona, aunque algunos abogados de los imputados cuestionaron el procedimiento por basarse en rumores más que en pruebas concretas. El lunes, la jueza Makintach defendió su actuación y se declaró dispuesta a dar explicaciones o incluso apartarse del caso si se comprueba alguna falta.
El tribunal oral —integrado por los jueces Makintach, Maximiliano Savarino y Verónica Di Tomasso— acordó posponer el juicio hasta el próximo martes 27 de mayo, para que las partes revisen el expediente y se pronuncien sobre la eventual recusación de la jueza. El juicio, que comenzó el 11 de marzo, busca determinar si siete profesionales de la salud incurrieron en homicidio por negligencia en el fallecimiento del exfutbolista, ocurrido el 25 de noviembre de 2020.
