La Fiscalía General de México aseguró que no existen pruebas que confirmen la presencia de hornos crematorios clandestinos en el Rancho Izaguirre, ubicado en el estado de Jalisco. El lugar había sido señalado por supuestas actividades relacionadas con la incineración de cuerpos.

De acuerdo con las autoridades, los análisis realizados en el terreno y en los materiales hallados no arrojaron indicios de cremaciones. Sin embargo, se encontraron restos óseos calcinados, aunque no en condiciones que evidencien un proceso sistemático.

El fiscal Alejandro Gertz explicó que el sitio funcionaba como un centro de operaciones y entrenamiento para grupos delictivos. Hasta el momento, han sido detenidas 15 personas relacionadas con esas actividades.

Las investigaciones continúan para establecer la procedencia de los restos humanos encontrados y el periodo en el que fueron depositados. Las autoridades no descartan nuevas diligencias en la zona.