Hasta 40 años de prisión podría enfrentar Jair Bolsonaro, ya que la fiscalía ha reafirmado su pedido de condena contra el exmandatario por su presunto rol central en un plan golpista para derrocar al actual presidente, Luiz Inácio Lula da Silva.

En un documento presentado al Supremo Tribunal Federal, el procurador general Paulo Gonet sostiene que el exmandatario actuó como líder e inspiración de una organización criminal estructurada con fines antidemocráticos.

La acusación incluye también a otros siete altos funcionarios del entorno de Bolsonaro, entre ellos exministros, militares y jefes de inteligencia, todos señalados por su participación en la presunta red que según la fiscalía, buscaba interrumpir el orden constitucional a través de la violencia y la amenaza directa al Estado democrático.

El Ministerio Público descarta aplicar el perdón judicial o convertir las penas en medidas alternativas, al considerar que no hubo una cooperación honesta. La etapa de alegatos finales avanza, y se espera que el caso esté listo para veredicto en septiembre.

Los ocho acusados, incluido el expresidente Jair Bolsonaro, enfrentan una lista de cargos graves, organización criminal armada, intento de abolición violenta del Estado democrático de Derecho, golpe de Estado, daño calificado por violencia, amenaza grave a bienes públicos y deterioro de patrimonio protegido.