En un mensaje publicado en su cuenta de la red social X, el expresidente de Perú, Pedro Castillo se declaró en huelga de hambre desde la prisión donde se encuentra recluido, en protesta por el juicio en su contra por rebelión y conspiración, cargos que él rechaza. Castillo asegura que es víctima de una condena anticipada y exige la renovación del tribunal que lo procesa.
Su abogado, Walter Ayala, confirmó la decisión y calificó el juicio como una persecución política. Según Ayala, Castillo no reconoce la legitimidad de la sala que lo juzga y mantendrá su protesta hasta que se garantice un proceso imparcial. La fiscalía peruana, por su parte, ha solicitado 34 años de prisión para el exmandatario.
El juicio, que comenzó el pasado 4 de marzo, se desarrolla en una sala anexa a la prisión donde Castillo cumple detención preventiva desde el año 2022. Durante la audiencia más reciente, el expresidente calificó el proceso en su contra como una «pantomima» y reiteró que su único delito fue «defender al pueblo».
Castillo fue arrestado el 7 de diciembre de 2022, el mismo día en que anunció la disolución del Congreso y la instalación de un gobierno de emergencia, decisión que no contó con el respaldo militar. Desde entonces, su familia se encuentra asilada en México, mientras él enfrenta un juicio que podría marcar un precedente en la historia política del país.