La condena de 27 años de prisión por intento de golpe de Estado encuentra a Jair Bolsonaro en un delicado estado de salud. El expresidente brasileño, de 70 años, fue hospitalizado en Brasilia el martes, poco después de salir de su prisión domiciliaria preventiva.

El hospital informó que las pruebas revelaron cáncer de piel, anemia persistente y alteraciones en la función renal, por lo que el exmandatario permanecerá en observación mientras evalúan su evolución.

Bolsonaro ha reportado malestares recurrentes, como vómitos e hipo crónico, que se suman a las secuelas del atentado con cuchillo que sufrió en 2018. El domingo, el líder derechista había sido sometido a una cirugía menor para tratar lesiones en la piel.