Una nueva erupción volcánica en la península de Reykjanes, Islandia, obligó a las autoridades a evacuar la localidad pesquera de Grindavík y el balneario geotermal Blue Lagoon.
El volcán Sundhnúkagígar, ubicado al suroeste del país, entró en erupción por octava vez desde el año 2023, abriendo una fisura que alcanzó los 1,200 metros de largo por donde emergió magma.
Aunque la actividad sísmica comenzó alrededor de las 6:30 de la mañana, hora local, la erupción se produjo después de las 9, afectando especialmente a Grindavík, que ya había sido parcialmente evacuado en otras ocasiones por su cercanía al coloso.
En noviembre, el volcán Sundhnúkagígar registró su séptima erupción en lo que va del año, continuando con su intensa actividad geotérmica.
A finales de 2023, antes de la primera erupción, la mayoría de los 4 mil habitantes de Grindavik fueron evacuados.
Actualmente la mayoría de las viviendas han sido adquiridas por el Estado, dejando solo unas 40 casas aún ocupadas en la localidad.
Después de 800 años de calma, Islandia comenzó un intenso período de actividad sísmica en marzo de 2021.
El país, hogar de 33 sistemas volcánicos activos, lidera Europa en este aspecto, ya que está ubicado en la dorsal mesoatlántica, una falla tectónica que separa las placas euroasiática y norteamericana, generando terremotos y erupciones constantes.