Una intensa ola de calor golpea simultáneamente a Europa, Turquía y Emiratos Árabes Unidos, con registros históricos y consecuencias que van desde alertas meteorológicas hasta incendios y eventos deportivos bajo techo.

En España, los termómetros superaron los 40 °C en ciudades como Madrid, mientras que en Francia la segunda ola de calor del verano boreal mantiene en alerta naranja a 28 departamentos, cifra que se ampliará a 40 el domingo. Según Météo-France, el lunes podría ser “el día más caluroso en todo el país”, con la canícula prolongándose al menos hasta mediados de la próxima semana en la zona sur.

En Turquía, el Ministerio de Medio Ambiente confirmó que julio fue el mes más caluroso en 55 años, con 66 estaciones meteorológicas registrando récords y un promedio 1,9 °C por encima de lo habitual. El punto más extremo se alcanzó en Silopi, cerca de la frontera con Irak y Siria, con 50,5 °C, superando el récord nacional de 49,5 °C de 2023. La ola de calor ha agravado los incendios forestales: 14 personas murieron en julio y cientos fueron evacuadas en Çanakkale, donde se cerró temporalmente el estrecho de los Dardanelos al tráfico marítimo.

En Emiratos Árabes Unidos, donde el mercurio alcanza también los 50 °C, el gobierno ha impulsado el “Mallathon”, una carrera y caminata bajo techo y con aire acondicionado. Los centros comerciales abren temprano, entre las 07H00 y las 10H00, para que los participantes recorran pasillos de mármol antes de la apertura al público.

Las autoridades de los países afectados advierten sobre el riesgo de escasez de agua y piden a la población adoptar medidas de precaución. Expertos atribuyen la intensificación de estos fenómenos al cambio climático, que está elevando la frecuencia y severidad de las olas de calor a nivel global.