En un instituto del noreste de Francia, un estudiante de 14 años apuñaló durante un control de mochilas a una vigilante de seguridad de 31 años, quien falleció poco después en el hospital. El menor fue arrestado en el lugar por la gendarmería, que también atendió a un agente levemente herido durante la detención.

El presidente Emmanuel Macron condenó el ataque como una “ola de violencia sin sentido” y anunció el despliegue de medidas urgentes para combatir la criminalidad juvenil. Alumnos del centro permanecieron confinados durante el suceso y se activó un dispositivo de apoyo psicológico para estudiantes y personal.

La ministra de Educación, Élisabeth Borne, elogió la intervención rápida del equipo de vigilancia y las fuerzas de seguridad. Este episodio revive la inquietud por el creciente número de agresiones con arma blanca en escuelas francesas, tras una serie de incidentes similares en los últimos meses.

Mientras el Gobierno evalúa instalar arcos de seguridad y detectores de metales en los accesos escolares.