El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, destacó el miércoles la cooperación con México en la lucha contra el narcotráfico durante una rueda de prensa conjunta con el canciller Juan Ramón de la Fuente en la Ciudad de México. Antes, Rubio se reunió por más de una hora y media con la presidenta Claudia Sheinbaum en el Palacio Nacional.

La visita ocurre en un clima marcado por los comentarios del presidente Donald Trump, quien acusó a Sheinbaum de estar asustada ante el combate de Washington al narcotráfico y de rechazar asistencia militar. La mandataria mexicana respondió defendiendo la soberanía nacional y negó que su gobierno esté controlado por los cárteles.

Ambos países se comprometieron a respetar mutuamente su integridad territorial en el marco de la cooperación. La llegada de Rubio coincidió con la confirmación de Trump de un ataque militar en el Caribe contra una embarcación presuntamente vinculada al grupo venezolano Tren de Aragua, que habría dejado once muertos.

Desde el retorno de Trump al poder, México ha reforzado las operaciones contra el tráfico de fentanilo, pero también impulsa demandas judiciales contra fabricantes de armas estadounidenses. Según cifras oficiales, cada año ingresan desde el norte entre 200.000 y 750.000 armas, muchas de ellas halladas en escenas del crimen en territorio mexicano.