El Gobierno de Estados Unidos busca acortar la duración de ciertos visados, afectando a estudiantes, participantes en programas culturales y periodistas, según una propuesta preliminar del Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
La norma establece un máximo de cuatro años para las visas F (estudiantes) y J (intercambio cultural), y de 240 días para la visa I destinada a periodistas, con posibilidad de solicitar extensiones.
La medida también restringe cambios de estudios para estudiantes de posgrado y reduce de 60 a 30 días el tiempo que podrán permanecer en el país tras finalizar su formación. Los programas de inglés tendrán un límite de 24 meses. Para periodistas chinos, la estancia se reducirá a 90 días con condiciones más estrictas.
Se prevén además costos adicionales tanto para quienes soliciten estas visas como para escuelas y programas de intercambio, entre $390 y $392 millones de dólares anuales durante la próxima década, según el Departamento de Seguridad Nacional. La propuesta estará abierta a comentarios durante 30 días antes de avanzar en su implementación.
Esta iniciativa revive un proyecto similar de Trump en 2020, que no llegó a aplicarse, y coincide con la revisión de más de 55 millones de visas activas para detectar posibles violaciones que puedan derivar en revocaciones o deportaciones.
