Una enfermera identificada como Brenda Cecilia Agüero, fue condenada a prisión perpetua este miércoles por matar a cinco bebés e intentar acabar con la vida de otros ocho en un hospital de Córdoba, Argentina.
La fiscalía informó que la enfermera inyectó de forma irregular potasio e insulina a recién nacidos entre marzo y junio de 2022, tomando dosis de los «carros de paro», usados para emergencias y sin control de inventario.
Agüero es «autora penalmente responsable del delito de homicidio calificado por procedimiento insidioso reiterado, cinco hechos, en concurso real (…) y homicidio calificado por procedimiento insidioso en grado de tentativa reiterado, ocho hechos, (…) informándole la pena de prisión perpetua», se escucha la sentencia que fue compartida por diferentes medios locales este jueves.
Otras diez personas fueron procesadas en este caso, sin embargo en el juicio cinco fueron hallados culpables, pero con condenas menores, y otros cinco fueron absueltos, entre los que estaban los exfuncionarios provinciales.