En Honduras, un empleado del transporte público localizó el cuerpo sin vida de un recién nacido cuando realizaba limpieza en la unidad. El hallazgo generó el repudio de los habitantes de San Pedro Sula.
Reportes preliminares señalan que el pequeño fue abandonado por su propia madre, aunque se desconoce la identidad y el paradero, además, las autoridades no han confirmado que esa hipótesis sea cierta.
Actualmente las investigaciones están en pie para deducir responsabilidades mientras la comunidad pide justicia.
La Policía Nacional y el Ministerio Público trabajan en la recopilación de evidencia y revisión de cámaras de seguridad de la unidad para esclarecer lo sucedido.