Este jueves, efectivos de la Fuerza Aérea de Chile, confirmaron el hallazgo de los cuerpos de los seis ocupantes del avión ambulancia que se estrelló la noche anterior, poco después de despegar desde el aeropuerto de Santiago con destino a Arica.
El avión del siniestro era operado por la empresa AeroCardal, especializada en vuelos médicos y traslados de emergencia. Al momento del accidente, llevaba a un paciente grave que debía ser atendido con urgencia en el norte del país.
Militares a bordo de un helicóptero de la FACH localizaron los restos del aparato en una zona montañosa de difícil acceso, en el sector de Curacaví, a unos 40 kilómetros al oeste de la capital. Tras descender al lugar del impacto, las autoridades confirmaron que no hubo sobrevivientes.
El gobierno chileno expresó sus condolencias a las familias de las víctimas y abrió una investigación para esclarecer las causas del siniestro. La tragedia ha generado conmoción en el país, especialmente entre los profesionales de la salud y los servicios de emergencia.
