Lo que debía ser una noche de fútbol terminó con escenas de confusión y angustia en las afueras del estadio del R.C.D. Espanyol, donde una mujer al volante embistió a varios peatones antes del inicio del partido contra el F.C. Barcelona.
Uno de los afectados, un hombre de 41 años, permanece en estado crítico. Otros trece heridos recibieron atención médica y fueron dados de alta horas después.
La conductora, que intentó pasar con su vehículo por una zona presuntamente cerrada al tráfico por motivos de seguridad, aceleró en medio de una discusión con aficionados. Según informes policiales, la mujer habría perdido el control al sentirse intimidada por los hinchas, embistiendo al grupo en dos ocasiones. Las autoridades confirmaron que no estaba bajo el efecto de sustancias y que se trató de un hecho no intencional, aunque permanece detenida mientras avanzan las investigaciones.
El partido no fue suspendido a pesar del suceso. Desde el interior del estadio, muchos asistentes desconocían la magnitud del accidente.
La información oficial que circuló durante el encuentro minimizó los hechos, generando molestia entre los seguidores al saberse después que uno de los heridos luchaba por su vida. La gestión de la situación, tanto dentro como fuera del recinto, ha sido duramente cuestionada.