Más de 1,400 católicos LGBTQ y sus familias se congregaron este fin de semana en Roma para participar en una peregrinación sin precedentes dentro del calendario oficial del Año Jubilar de la Iglesia Católica, que se celebra cada 25 años.
Los fieles, provenientes de cerca de 20 países, respondieron a la convocatoria de la asociación italiana A Tenda de Jônatas, organización que trabaja por la inclusión de creyentes LGBTQIA+ dentro de la vida eclesial.
Aunque en ocasiones anteriores se habían registrado visitas de colectivos LGBTQIA+ al Vaticano, esta es la primera vez que un grupo de este tipo participa en una peregrinación reconocida oficialmente en el marco del Año Santo. Sin embargo, no está contemplada una audiencia privada con el Papa León XIV.
Siguiendo la tradición de millones de peregrinos de todo el mundo, los participantes caminaron este sábado por la Vía de la Conciliación, la avenida que conduce directamente al Vaticano, para cruzar la emblemática Puerta Santa de la Basílica de San Pedro, un rito que simboliza la búsqueda de gracia y renovación espiritual.
Este encuentro marca un hito significativo en la historia de la Iglesia Católica, reflejando una apertura creciente hacia la diversidad en medio de los debates sobre inclusión y reconocimiento de las comunidades LGBTQ dentro de la fe.