Este domingo, la Iglesia Católica vivió un momento histórico con la canonización de Carlo Acutis, considerado el primer santo de la generación millennial. La ceremonia, presidida por el papa León XIV en la Plaza de San Pedro, reunió a decenas de miles de fieles de todo el mundo.

Carlo Acutis, nacido en Londres el 3 de mayo de 1991 y fallecido en 2006 a los 15 años por leucemia, fue beatificado en 2020 por el papa Francisco. Destacado por su fe y compromiso social, combinó la espiritualidad con la tecnología, creando una exposición digital de más de 100 milagros eucarísticos reconocidos por la Iglesia, lo que le atribuyó el apodo de “influencer de Dios”.

El Vaticano le atribuyó dos milagros, incluyendo la recuperación de una adolescente en Costa Rica y la curación de un niño en Brasil.

Durante el mismo acto también fue canonizado Pier Giorgio Frassati, un joven italiano fallecido en 1925, hijo del fundador del diario La Stampa, también fue reconocido por su labor con los pobres y su pasión por el alpinismo.

Falleció a los 24 años y fue beatificado por Juan Pablo II en 1990, su canonización se concretó tras la validación de un segundo milagro, la recuperación inesperada de un joven estadounidense en coma.

El papa León XIV destacó que Acutis y Frassati son “santos de la calle”, cercanos a la vida cotidiana y capaces de inspirar a los jóvenes contemporáneos.