El Pentágono instó a Japón y Australia a definir con claridad el rol que asumirán en caso de un eventual conflicto entre Estados Unidos y China, en un contexto de creciente tensión por Taiwán y el Mar de China Meridional. La iniciativa busca precisar compromisos en aspectos como el uso de bases militares, despliegue de fuerzas y coordinación operativa, y fue recibida con sorpresa en Tokio y Canberra, según informaron medios estadounidenses.

La solicitud, aún sin comentarios oficiales por parte del Departamento de Defensa, apunta a mejorar la preparación regional, reforzar la disuasión y fortalecer los lazos de defensa, aunque también plantea el reto de equilibrar esa cooperación con la autonomía estratégica de los aliados y evitar una escalada de tensiones en Asia. Estados Unidos sigue siendo el principal proveedor de armas de Taiwán y mantiene su compromiso de apoyo pese a la presión militar sostenida de Pekín sobre la isla, que rechaza las reivindicaciones chinas de soberanía.

 

En paralelo, en la ciudad norcoreana de Wonsan, el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, se reunió este sábado con Kim Jong-un en el marco de la segunda ronda del diálogo estratégico entre Moscú y Pionyang. Lavrov calificó la relación bilateral como una “hermandad invencible” y reiteró el apoyo ruso a los acuerdos firmados por ambos países, incluido el tratado de asociación estratégica con cláusulas de defensa mutua.

El jefe de la diplomacia rusa no descartó que Corea del Norte amplíe su participación militar en apoyo a la invasión rusa en Ucrania y subrayó el “apoyo inequívoco” de Pionyang a los objetivos del Kremlin. Moscú incluso anunció planes para erigir un monumento en Kursk en homenaje a soldados norcoreanos caídos durante la Segunda Guerra Mundial, como símbolo de la cooperación histórica y actual entre ambas naciones.

Las visitas y contactos de alto nivel alimentan las expectativas de una nueva cumbre entre Vladimir Putin y Kim Jong-un, tras el histórico encuentro de 2024 en Pyongyang. Sin embargo, el Kremlin ha señalado esta semana que por el momento no hay planes confirmados para un nuevo encuentro presidencial.