En silla de ruedas y acompañado por su enfermero personal, el Papa Francisco reapareció públicamente por primera vez, luego de su internamiento en el hospital, en la Plaza de San Pedro para la Misa por el Jubileo de los Enfermos.

Agradeció el apoyo y pidió no excluir a los enfermos de la sociedad. A la vez oró por la paz en el mundo, refiriéndose a la “martirizada Ucrania” y a la situación en Sudán, Sudán del Sur, la República Democrática del Congo, Birmania y Haití.

El jesuita bendijo a los fieles congregados en la plaza de San Pedro. Su aparición llega dos semanas antes de Pascua, para la que no se ha confirmado su presencia, y tras semanas de especulaciones sobre el estado de salud del guía espiritual de los 1.400 millones de católicos.

Tras su salida del hospital, los médicos aconsejaron al Papá no realizar actividades públicas y abstenerse de cualquier contacto con los fieles, para limitar los riesgos de recaída.