En una jornada cargada de emoción, más de 200 mil fieles de todo el mundo se congregaron en la Plaza de San Pedro para rendir homenaje al Papa Francisco, quien falleció el pasado 24 de abril a los 88 años de edad.
La ceremonia de despedida se realizó bajo un estricto protocolo establecido por el propio Francisco antes de su muerte, simplificando varios ritos tradicionales.
El funeral, que comenzó a las 10:00 AM hora local, reunió a una impresionante representación de líderes mundiales, entre ellos el presidente de Argentina, Javier Milei, Donald Trump de Estados Unidos, junto a su esposa Melania, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, Volodimir Zelenski de Ucrania, el rey Felipe VI de España, y el rey Carlos III del Reino Unido.
También estuvieron presentes altos representantes de organizaciones internacionales como las Naciones Unidas y la Unión Europea.
En un gesto que subrayó su cercanía con los más humildes, el Papa Francisco había solicitado ser enterrado en la Basílica de Santa María la Mayor, fuera de las tradicionales grutas vaticanas. Su cuerpo fue expuesto al público durante 3 días antes del funeral, permitiendo que miles de peregrinos pudieran despedirse de él.
El Vaticano informó que las exequias contaron con la presencia de cerca de 200 cardenales, 400 obispos y 4,000 sacerdotes que concelebraron la misa.
La seguridad fue reforzada de manera extraordinaria, con más de 10,000 agentes desplegados en todo el área vaticana y en puntos estratégicos de Roma.
El Papa Francisco, primer pontífice latinoamericano de la historia, dejó un legado de humildad, reformas dentro de la Iglesia y defensa incansable de los pobres. Con su partida, se abre oficialmente el período de «sede vacante», y el Colegio Cardenalicio iniciará pronto los preparativos para el cónclave que elegirá a su sucesor.