El ayatolá Alí Jamenei, líder supremo iraníe, designó a tres importantes candidatos como posibles sucesores en caso de ser asesinado en medio del conflicto entre Israel e Irán.
Jamenei quiere asegurar una transición rápida y ordenada en caso de morir, según fuentes oficiales.
Según la Constitución iraní, si el líder supremo fallece, la Asamblea de Expertos, un grupo de 88 miembros, debe seleccionar a su sucesor. Este procedimiento se ha realizado únicamente una vez desde la Revolución Islámica de 1979, cuando Alí Jamenei fue elegido en 1989 para asumir el cargo.
Tras supuestamente rechazar un plan israelí para asesinar al ayatolá Jamenei, el presidente estadounidense Donald Trump afirmó esta semana que el líder supremo iraní es un “objetivo fácil”.
Por su parte, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, no ha descartado la posibilidad de asesinar al ayatolá Jamenei, afirmando que la muerte del líder supremo “no escalara el conflicto, va a terminar el conflicto”.
El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, intensificó las declaraciones el jueves, al asegurar que no se puede permitir que Jamenei “siga existiendo” tras el impacto de un misil iraní en un hospital en Israel.