En un contundente llamado a la acción, el obispo de Cuernavaca, Ramón Castro Castro, encabezó este sábado la XI Marcha por la Paz, una manifestación multitudinaria que reunió a más de 17 mil personas vestidas de blanco en demanda de justicia y seguridad ante la creciente violencia en el estado de Morelos.
Durante su intervención, el prelado denunció la profunda infiltración del crimen organizado en todos los niveles de gobierno y la vida cotidiana. “Nuestra sociedad está en descomposición”, declaró. Mientras que también aseguró que funcionarios públicos deben negociar incluso con líderes criminales para realizar acciones básicas como abrir calles o instalar cámaras de vigilancia.
Castro también presentó el “Buzón de la Paz”, una iniciativa ciudadana para recabar información sobre personas desaparecidas. El religioso afirmó que el buzón es un puente de esperanza, dirigiéndose especialmente a las madres buscadoras que participaron en la caminata.
El obispo, quien también preside la Conferencia del Episcopado Mexicano, advirtió sobre la normalización del crimen y criticó duramente a las autoridades por ofrecer narrativas falsas mientras la impunidad persiste. Finalmente, hizo un llamado a los tres niveles de gobierno a trabajar unidos por la paz, advirtiendo que si no se actúa ahora, México se perderá.