El presidente de Rusia, Vladimir Putin, y su homólogo estadounidense, Donald Trump, estrecharon nuevamente las manos tras el arribo de ambos a Anchorage, Alaska; el punto de encuentro para sostener una conversación en la que se espera acuerden una vía de solución al conflicto entre Moscú y Kiev.

Los mandatarios se dirigieron rápidamente a la Base Militar Conjunta Elmendorf-Richardson ante una falta de coordinación de la prensa para las primeras palabras de los lideres mundiales.

Mientras tanto, manifestantes se postraron a orillas de las principales calles con pancartas y mensajes de apoyo a Ucrania en el conflicto contra Rusia.

Según se conoció el protocolo incluye una extensa reunión que podría ampliarse hasta por 7 horas, por lo que se presume que la discusión incluirá otros temas de interés internacional en el que ambos podrían cooperar.

La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, anunció que en la reunión también participarán el secretario de Estado, Marco Rubio, y el enviado especial Steve Witkoff.

Putin estará acompañado por el ministro de Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov, y el asesor de asuntos exteriores Yuri Ushakov.