Estados Unidos designó este lunes a “Los Chapitos”, la facción del Cártel de Sinaloa, como “Terrorista Global Especialmente Designado” por su papel en la producción y tráfico de fentanilo, y congeló sus activos en territorio estadounidense.

Dos líderes prófugos –Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, hijos de Joaquín “El Chapo”– fueron incluidos en las sanciones del Departamento del Tesoro. El Departamento de Estado ofrece hasta US$10 millones por información que conduzca a su captura o condena.

También se sancionó una red de empresas y asociados en Mazatlán, dedicados al tráfico, extorsión, secuestro y lavado de dinero, como Víctor Manuel Barraza Pablos, José Raúl Núñez Ríos y su esposa Sheila Paola Urías Vázquez.

Este es el movimiento más reciente en la ofensiva del gobierno de Donald Trump contra los cárteles y la crisis del fentanilo, que incluye la designación del Cártel de Sinaloa como organización terrorista y ha implicado múltiples sanciones y recompensas por sus líderes.