Tres helicópteros militares estadounidenses aterrizaron este domingo en la base aérea del Servicio Nacional Aeronaval de Panamá, Senan, en Arraiján, marcando el inicio de una nueva ronda de ejercicios conjuntos con fuerzas locales para proteger el canal de Panamá. La operación se desarrolla bajo un acuerdo bilateral firmado en abril y ha generado protestas por la renovada presencia de tropas extranjeras en el país.
Las aeronaves, dos UH-60 Black Hawk y un CH-47 Chinook, llegaron al aeropuerto Panamá Pacífico, antigua base estadounidense, para participar en maniobras que incluyen desembarques, rescates y comunicaciones. Según el subcomisionado del Senan, Michael Palacios, el objetivo es preparar a las fuerzas panameñas y regionales contra cualquier amenaza para la seguridad y defensa del canal de Panamá, en coordinación con el Comando Sur de EE. UU.

El memorando que permite estas maniobras, con vigencia inicial de tres años prorrogables, fue firmado en abril bajo presiones del presidente estadounidense Donald Trump, quien ha planteado recuperar el control del canal para contrarrestar a China.
Las maniobras, que continuarán hasta el viernes, forman parte de una serie de entrenamientos que EE. UU. ha venido realizando en Panamá en los últimos años, junto a fuerzas de otros países latinoamericanos. Sin embargo, la sensibilidad histórica de los panameños ante la presencia militar estadounidense sigue siendo un factor clave en la reacción social y política a este tipo de despliegues.